Churrería - Churrería Don Pepe

Churrería Don Pepe
Avenida Rodríguez Mourelo

Precio: ¿? (No hay carteles que digan cuanto cuesta cada cosa)

Visitado el 11 de marzo de 2016

Siguiendo con mi búsqueda de gofres en Lugo, un día al pasar por Ramón Ferreiro, me di cuenta de que en la churrería había un mostrador con varios gofres! He pasado tantas veces por delante que no me podía creer que estuvieran delante de mis narices todo este tiempo. La pena es que acababa de salir de Vanity Cupcakes (la entrada anterior a esta) y estaba ya llenísimo así que tuvo que esperar.

Por fin, una semana más tarde conseguí venir con mi madre para ver qué tal los gofres, y de paso comprar unos churros para merendar en casa.

Hay cuatro sabores de gofres: fresa, chocolate, chocolate blanco y dulce de leche, y los churros se venden en medias docenas.

Al final opté por un gofre de dulce de leche y media docena de churros. Al final mi madre me convenció de comprar unas porras, ya que tenían una sin cortar enroscada en la mesa.

Pedí el gofre y la señora se fue a una habitación de detrás a coger la masa y la gofrera… o eso es lo que yo me imaginaba,  la realidad fue muy diferente. Me giré un momento para hablar con mi madre y de repente oí una campanilla de microondas. Se me puso el corazón en un puño al ver que era mi gofre industrial lo que se estaba calentando en su interior. En fin.

Mi gozo en un pozo

A ver, yo pensaba que al ser una churrería y trabajar con masas que tendrían una gofrera. No es algo tan raro ¿no?... no sé, quedé bastante decepcionado. Por lo menos le pusieron muchísimo dulce de leche por encima.

Las porras tampoco fueron nada fuera de lo normal.

Grandes y pesadas

En el puesto tenían buena pinta, y al ser tan grandes uno se emociona y compra dos. Sin embargo, no sé por qué, pero estaban bastante espesas y grasientas. Las acabamos comiendo sin muchas ganas.

Lo único que estuvo medianamente bien fueron los churros.

Vistos en esta foto parecen enormes

En un día frío los churros entran genial, y la verdad, estaban mucho más ligeros y crujientes que las porras. A mí, la verdad, me gustaron más que las otras cosas y seguro que habrían estado mejor si  nos hubieran dado de los que estaban friendo y no los que estaban en el mostrador, pero bueno.

En realidad me da un poco de lástima hablar tan mal del puesto de Churros, ya que lleva ahí años y años. Igual es que mis expectativas eran un poco altas, o igual es que no fue un buen día para tomar algo ahí pero todo sea dicho, no creo que vuelva a comprar cosas ahí hasta que pase algo de tiempo.