Pizzería - Recomiendo: Toscana

Pizzería Toscana

Marqués de Hombreiro, 38

tel: 982 204 333

Horario: Mar-Dom 13:30-16:00, 20:00-23:30

Precio: €€

Visitado el 19 de marzo de 2016

Es un sábado y nadie tiene ganas de cocinar pero todo el mundo tiene ganas de comer ¿Qué harías? Si tu respuesta a esta pregunta ha sido “Ir a comer pizza” significa que eres de los míos. Lo malo de esa respuesta es, que si vives en Lugo, hay pocos sitios a los que puedes ir para comer una pizza semidecente. Pero, no temas, en la Pizzería Toscana encontrarás unas pizzas artesanales para satisfacer el antojo.

Es un local muy pequeñito cerca de a Fonte dos Ranchos. En él sólo hay sitio para 8 personas, así que tuvimos bastante suerte de entrar y tener el restaurante para nosotros solos. Unos minutos después de sentarnos, llegó una familia que ocupó las otras dos mesas, y de ahí en adelante, todos los que entraron tuvieron que bien esperar a que acabáramos o bien pedir para llevar.

Me acabo dar cuenta que las sillas son diferentes

Otra cosa que me pareció curiosa del interior es que en una pared hay fotos de distintos tipos de pasta, que queda bonito, pero es raro ya que en el restaurante no se sirve ningún plato de pasta.

Éramos tres para comer así que decidimos pedir dos pizzas y luego ya pediríamos más si tuviéramos hambre. Tienen más de treinta pizzas diferentes, y algunas bastante exóticas, como la tropical con piña y melocotón (para la lista entera mirad el final de la entrada que hay fotos del menú). Al final pedimos una Americana (9,80€) y una MOS (9,80€).

Una pizza super cargada, yo creo que con una nos llegaba para los tres

No sabía que se pusieran aceitunas verdes en las pizzas

Las dos estaban bastante bien, y eran muy diferentes a las pizzas que solemos comer. La americana al llevar salami y un poco de picante tenía un sabor muy especial, ya que el salami es un poco agrio y con la salsa boloñesa dulce quedaba bastante bien.

Sin embargo, la pizza que más nos gustó a todos es la MOS, que es mucho más sencilla, de bacon y pollo. Los ingredientes no escaseaban como podéis ver en las fotos, ya que la pizza estaba completamente cubierta con bacon.

Al acabar las dos pizzas ya estábamos llenísimos, pero aún nos rondaba por la cabeza el brownie que habíamos visto en el menú, así que lo pedimos (4€). El chef fue quien tomó nota de la orden y al ver que íbamos a compartirlo entre los tres, nos dijo que nos iba a dar un pedazo un poco más grande de lo normal. Y menos mal, porque estaba buenísimo.

Viendo esta foto hace que me de cuenta lo poco que duró

Yo creo que ninguno de los tres nos esperábamos esta presentación para el postre, que aún estaba caliente cuando nos lo sirvieron. Un postre perfecto con helado, fresas, barquillo y nueces, estaba delicioso y nos lo acabamos súper rápido, en un visto y no visto.

En resumen, una comida muy agradable y un postre increíble, cuando vuelva, probaré las pizzas más raras y ya os cuento qué tal están.